Esta es una de esas historias increíbles que produce el sorteo de Euromillones. Es la historia de Steve Thomson, un albañil que ganó el pasado 19 de noviembre nada menos que 105 millones de libras (122 millones de euros).
Según informa del diario "Daily mail", Steve, de 42 años, y su esposa Lenka, de 41 años viven en el condado de Sussex (Reino Unido). El sorteo les ha cambiado la vida, ya que se han conseguido el noveno mayor premio de la historia de esta lotería.
El caso es que Steve tardó en comunicar que era el ganador. Los responsables de Loterías de Reino Unido tuvieron que pedir que todos los que jugaron al Euromillones ese día revisaran sus boletos, por si el afortunado fuera una persona que no fuera consciente de la suma de dinero que le esperaba.
Tras reclamar el premio, Steve organizó una gran fiesta para sus amigos donde prometió compartir su premio con ellos. «Compartiré mis millones con ustedes», les dijo.
Este constructor autónomo ha prometido también honrar a todos sus clientes y planea donar 4 millones de libras a su socio comercial a largo plazo.
Pero lo más sorprendete está por contar. Steve no pretende viajar lejos ni escapar. Ha prometido a sus clientes completar todos sus trabajos pendientes antes de Navidad.
La pareja actualmente vive en una modesta casa adosada, pero ahora planea comprar una nueva casa para que sus dos hijos de 10 y 15 años y su hija de ocho, puedan tener su propia habitación.